Las empresas deben asegurar el derecho a la desconexión digital

El derecho a la desconexión digital implica que la empresa debe limitar el uso de las tecnologías de comunicación fuera del horario laboral de sus empleados para respetar su tiempo de descanso (que incluye períodos de permisos, de vacaciones o de bajas médicas). El objetivo es facilitar la conciliación entre la vida laboral y la personal y fomentar el bienestar de los trabajadores, evitando la presión que puede ocasionar el hecho de recibir instrucciones fuera de la oficina y del horario laboral o de responder llamadas o mensajes una vez finalizada la jornada.

Es importante que la empresa respete esa desconexión para todos sus empleados –incluidos los puestos directivos– durante los períodos de descanso.

Así pues, es recomendable elaborar un protocolo de desconexión digital que contenga los siguientes puntos:

  • Análisis de la situación. Propuesta de las medidas a implantar, concreción de los horarios y de la política de comunicaciones y puesta en conocimiento de los empleados.
  • Negociación colectiva (consulta con la RLT). Si en la empresa hay representantes, ésta debe negociar con ellos las medidas y el contenido del protocolo.
  • Aplicación del protocolo. Deben hacerse efectivas las medidas necesarias para facilitar y garantizar la desconexión digital (incluyendo un plan de seguimiento y evaluación).
  • Posibles excepciones. Deben incluirse en la política de desconexión digital (sería el caso de las guardias, por ejemplo).
  • Medidas periódicas. Deben establecerse medidas de comunicación, formación y sensibilización sobre el derecho a la desconexión digital.

Vulnerar este derecho a la desconexión digital puede suponer incurrir en diferentes infracciones sancionables con multas de hasta 225.018 euros.

Y tu ¿qué opinas?